El cierro, antes y después de su destrucción y reemplazo por una patética imitación
Destrucción de un típico cierro decimonónico malagueño y sustitución por una burda imitación contemporánea de pésima calidad
Cada vez tengo más la impresión de que el Patrimonio Histórico no importa nada en la ciudad de Málaga. Ni le importa a los cargos políticos, responsables directos de su salvaguarda, ni a la inmensa mayoría de ciudadanos, incluidos los residentes/propietarios de los inmuebles que son salvajemente transformados sin razón ni motivo más que el puramente económico, pues está claro que restaurar adecuadamente un típico cierro de estilo Decimonónico Burgués Malagueño, resulta sustancialmente más caro que sustituirlo por una burda imitación, aunque ésta conlleve la degradación de sus valores históricos y artísticos.
El edificio localizado en la Calle Molina Lario 7, cuya fachada ha sido recientemente restaurada, según el PEPRI contaba con Protección Arquitectónica de Grado I, al igual que su edificio "gemelo" situado en el número 5 de la misma calle. Sin embargo, este nivel de protección patrimonial no ha servido para nada, afirmación en absoluto gratuita tras observar el antes y el después de algunos de sus elementos ornamentales más significativos e importantes para la caracterización de su fachada, que era el factor más destacable por el que se había otorgado dicha protección, tal y como puede comprobarse en la Ficha del Catálogo de Inmuebles Protegidos del PEPRI-Centro de Málaga.
La responsabilidad de este atentado contra la integridad del Patrimonio Histórico Malagueño, aún correspondiendo fundamentalmente al Ayuntamiento de Málaga, a través de la licencia de obras autorizada y su teórica competencia administrativa y legal para impedirlo, recae igualmente en sus ejecutores materiales: el arquitecto Sr. D. José Francisco García Delgado, en la empresa constructora Godoy Plaza S.L. y, por supuesto, también en los "receptores" de la obra (si es que no llegan a interponer la pertinente denuncia): la comunidad de propietarios del inmueble de Calle Molina Lario 7, esquina con Calle Santa María.
Continua pues el proceso sistemático de destrucción del Patrimonio Histórico del Bien de Interés Cultural declarado en el año 1985 para el Conjunto Histórico-Artístico del Centro de Málaga. El Ayuntamiento de Málaga y su Alcalde, Francisco de la Torre Prados, permiten e incluso fomentan estos atentados contra nuestro Patrimonio, lo cual sería imposible sin la colaboración de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, plenamente INCAPAZ para cumplir con su deber Constitucional de salvaguarda del Patrimonio Histórico.
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