Mañana a partir de las 8:00 van a DEMOLER otro edificio del Centro Histórico de Málaga, construido antes del año 1900 (aunque con un añadido horrible en la última planta, posiblemente al final de aquellos "maravillosos" años 60-70, en pleno auge del "desarrollismo").
Se aceptan apuestas sobre el estilo, volumetría, etc., del futuro edificio que venga a reemplazarlo, pero teniendo en cuenta la VANDÁLICA SENSIBILIDAD arquitectónica y patrimonial-histórica del [¡ay!]UNTAMIENTO de Málaga y su Gerencia de [bodrio]urbanismo -siempre tan garante de la tradición DICTATORIAL FRANQUISTA (ese estilo de hacer las cosas "porque yo lo digo y porque yo lo valgo, a pesar de que vaya en contra de los objetivos del PEPRI, normativa vigente y de obligada observancia y cumplimiento")- seguro que será un nuevo EDIFEICIO, un nuevo bodrio arquitectónico.
Eso sí, los irrespetuosos políticos que pretenden representar a la ciudadanía, dirán que así crean ARMONÍA DE CONJUNTO, que "hace juego" con la arquitecto-defecación setentera que hay a su lado.
Dejemos al menos un testimonio gráfico de este estupendo representante de la arquitectura histórica tradicional del siglo XIX malagueño, para que luego no haya alguien que se atreva a decir que lo derribado estaba en ruinas o que no tenía ningún valor histórico, arquitectónico ni artístico.
Posiblemente, por desgracia, apuesto a que harán una de esas "relecturas postmodernas" al estilo del edificio que hay a su espalda, en calle Atarazanas, del que en la siguiente foto puede apreciarse el antes y el después.
A mí, particualmente, el edifeicio actual me recuerda a la careta de protección que le ponían a Hannibal Lecter
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